Nueva Delhi, .- El número de muertos en el derrumbe el miércoles de un edificio en Bangladesh aumentó hoy a 304, mientras continúa la labor de búsqueda de más de 300 personas desaparecidas en el peor desastre industrial del país, informó una fuente oficial.

Además, 2.044 personas fueron rescatadas de entre los restos del edificio derrumbado cerca de la capital Dacca, que alojaba varios talleres textiles, tiendas, un banco y un mercado, dijo un portavoz del Ejército, Shahinur Islam, según el diario The Daily Star.

La cifra de muertos y heridos podría ir en aumento ya que unos 4.000 trabajadores podrían encontrarse en el edificio en el momento de su desplome, dijo a Efe una fuente de la Federación Nacional de Trabajadores del sector Textil de Bangladesh.

Los trabajos de rescate continuarán hasta mañana por la mañana, dijo la Policía al portal de noticias local bdnews24.com.

Miles de trabajadores del textil se echaron hoy a las calles de Dacca para exigir la detención de los dueños del inmueble y de los cinco talleres que se ubicaban en su interior.

Las protestas, que se produjeron en varios puntos de la capital, se tornaron violentas con enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, y un centenar de coches resultaron destrozados.

El desastre ha vuelto a poner de manifiesto las malas condiciones laborales y de seguridad que sufren los trabajadores de talleres textiles en el país asiático, que abastecen a multinacionales occidentales.

La Policía Industrial acusó a los propietarios de las fábricas de ignorar las grietas que aparecieron en el edificio el martes, un día antes de la catástrofe.

Bangladesh es el país del mundo con costes más baratos de producción en la industria de la ropa y por eso empresas de todo el mundo, incluido China, están trasladando parte de su producción al país asiático, de acuerdo con la Campaña Ropa Limpia.

Según datos de la Federación Nacional de Trabajadores del sector Textil de Bangladesh, en los últimos 15 años ha habido unos 600 muertos y 3.000 heridos en accidentes ocurridos en fábricas textiles (incendios o derrumbes) en el país.

En 2005, en una de estas catástrofes, 61 empleados del sector murieron y otros 86 resultaron heridos al desplomarse un edificio de nueve pisos que albergaba fábricas en la misma población en la que el miércoles se produjo el nuevo siniestro.