La primera dama de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández, acompañada por el procurador general, doctor Radhamés Jiménez Peña, dejó inaugurado un Espacio de Esperanza en la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de la provincia Santo Domingo, la cual dará asistencia legal, médica y sicológica a los afectados.
El Espacio de Esperanza cuenta con tres salas, la primera destinada a la consulta del psicólogo con el niño, acompañado de su padre o la persona que está a su cuidado, mientras que en la segunda el psicólogo se aísla con el niño para lograr la privacidad necesaria y abordar la situación en que este se encuentra.
Para cumplir con el Código de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes que establece que un Juez tiene la responsabilidad de hacer o presenciar la entrevista que se le hace al menor para conocer la agresión, en la sala de la entrevista privada con el psicólogo se colocó una Cámara de Gesell, que permite al Juez observar y escuchar la entrevista desde un área contigua.
En el lugar también se destinó un espacio para la recreación y entretenimiento con un área de lectura con libros seleccionados y adecuados a la circunstancia, además un espacio de tecnología con Nintendo WII, películas y videos relacionados con los valores y la motivación para la restauración emocional de los niños y niñas. También disponen de un espacio de juegos exteriores ideal para la recreación y la diversión al aire libre.
Una de las características de este espacio es que sus áreas fueron bien delimitadas para que los menores abusados no tengan ningún tipo de contacto con sus agresores.
La doctora Margarita Cedeño de Fernández resaltó que el cuerpo terapéutico que asistirá a los niños y niñas víctimas de abuso fueron entrenados para dotarles de técnicas de entrevistas y de psicoterapia para propiciar que los menores puedan expresar sus sentimientos e iniciar el proceso de recuperación, que les ayude a insertarse en la sociedad con un estado emocional equilibrado, libre de dudas sobre su culpabilidad, con su autoestima restaurada, con confianza en la sociedad y con fe en un mejor futuro.
La doctora Cedeño de Fernández aseguró que con este espacio pretenden evitar que las agresiones y los abusos se conviertan en factores que incidan en la aparición de trastornos emocionales permanentes, que limiten el desarrollo humano integral de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso o explotación sexual.
Destacó el centro es una importante respuesta frente al dolor, la humillación y la impotencia que padecen quienes han sido víctimas al abuso, la violencia y la falta de valores éticos y morales.
En su discurso, Cedeño de Fernández expuso que la violencia en cualquiera de sus manifestaciones es un síntoma de desajuste y de descomposición social que deja huellas indelebles en sus víctimas, sobre todo cuando se trata de un niño o una niña, por lo que decidió crear un espacio donde los infantes reciban una atención adecuada, en un espacio propicio que les permita comenzar su proceso de recuperación psicológica y emocional.
“En el día de hoy, tenemos la alegría de poner en funcionamiento un Espacio de Esperanza, en esta Unidad de Atención, creando un precedente histórico, al disponer de un lugar propicio, agradable y acogedor, donde las niñas y niños abusados, puedan ser evaluados, diagnosticados y tratados por expertos profesionales y donde se facilita la investigación judicial, con el menor trauma posible para los infantes y adolescentes”, expuso la Primera Dama.
El Espacio de Esperanza cuenta con tres salas, la primera destinada a la consulta del psicólogo con el niño, acompañado de su padre o la persona que está a su cuidado, mientras que en la segunda el psicólogo se aísla con el niño para lograr la privacidad necesaria y abordar la situación en que este se encuentra.
Para cumplir con el Código de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes que establece que un Juez tiene la responsabilidad de hacer o presenciar la entrevista que se le hace al menor para conocer la agresión, en la sala de la entrevista privada con el psicólogo se colocó una Cámara de Gesell, que permite al Juez observar y escuchar la entrevista desde un área contigua.
En el lugar también se destinó un espacio para la recreación y entretenimiento con un área de lectura con libros seleccionados y adecuados a la circunstancia, además un espacio de tecnología con Nintendo WII, películas y videos relacionados con los valores y la motivación para la restauración emocional de los niños y niñas. También disponen de un espacio de juegos exteriores ideal para la recreación y la diversión al aire libre.
Una de las características de este espacio es que sus áreas fueron bien delimitadas para que los menores abusados no tengan ningún tipo de contacto con sus agresores.
La doctora Margarita Cedeño de Fernández resaltó que el cuerpo terapéutico que asistirá a los niños y niñas víctimas de abuso fueron entrenados para dotarles de técnicas de entrevistas y de psicoterapia para propiciar que los menores puedan expresar sus sentimientos e iniciar el proceso de recuperación, que les ayude a insertarse en la sociedad con un estado emocional equilibrado, libre de dudas sobre su culpabilidad, con su autoestima restaurada, con confianza en la sociedad y con fe en un mejor futuro.
La doctora Cedeño de Fernández aseguró que con este espacio pretenden evitar que las agresiones y los abusos se conviertan en factores que incidan en la aparición de trastornos emocionales permanentes, que limiten el desarrollo humano integral de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso o explotación sexual.
Destacó el centro es una importante respuesta frente al dolor, la humillación y la impotencia que padecen quienes han sido víctimas al abuso, la violencia y la falta de valores éticos y morales.
En su discurso, Cedeño de Fernández expuso que la violencia en cualquiera de sus manifestaciones es un síntoma de desajuste y de descomposición social que deja huellas indelebles en sus víctimas, sobre todo cuando se trata de un niño o una niña, por lo que decidió crear un espacio donde los infantes reciban una atención adecuada, en un espacio propicio que les permita comenzar su proceso de recuperación psicológica y emocional.
“En el día de hoy, tenemos la alegría de poner en funcionamiento un Espacio de Esperanza, en esta Unidad de Atención, creando un precedente histórico, al disponer de un lugar propicio, agradable y acogedor, donde las niñas y niños abusados, puedan ser evaluados, diagnosticados y tratados por expertos profesionales y donde se facilita la investigación judicial, con el menor trauma posible para los infantes y adolescentes”, expuso la Primera Dama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario