BOGOTA.- Colombia optó hoy por poner en manos de la Organización de Estados Americanos (OEA) sus quejas sobre supuestas injerencias de terceros países en sus asuntos internos y su proceso electoral, en alusión a los comentarios del mandatario venezolano, Hugo Chávez, sobre el candidato a la Presidencia Juan Manuel Santos.
El ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Jaime Bermúdez, puso la denuncia a disposición del embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, para que la presentara mismo a los miembros del Consejo Permanente del organismo.
Canciller Jaime Bermudez
En ese sentido, Hoyos deploró ante el Consejo Permanente la actuación “inaceptable de Gobiernos extranjeros” que tratan de “intervenir” en el proceso electoral de Colombia, país en el que están previstos para el próximo 30 de mayo los comicios presidenciales.
Por su parte, Bermúdez, que participó el miercoles en la 40 Conferencia del Consejo de las Américas, celebrada en Washington, insistió en que no se puede hablar de integración “cuando hay intervención en asuntos de otros países, queriendo afectar las elecciones de uno u otro sector”, lo que calificó de “inaceptable”.
Aunque no hicieron referencia directa a Venezuela ni a su presidente, lo cierto es que en las últimas semanas las frágiles relaciones entre los dos países andinos se han visto afectadas por las consideraciones de Chávez sobre Santos.
Así, el ex ministro de Defensa y candidato a la Presidencia de Colombia por el oficialista Partido Social de la Unidad Nacional (Partido de la U) se ha convertido en el blanco de las críticas del mandatario venezolano, con calificativos como “amenaza militar” y “ficha del imperio yanqui”.
Chávez advirtió incluso que si Santos llegara a la Presidencia de Colombia no le recibiría en Venezuela, al considerar “muy difícil, sumamente difícil” restablecer las relaciones bilaterales, a pesar de su deseo de “pasar la página” en este asunto.
Las relaciones entre Bogotá y Caracas entraron en crisis el año pasado, a raíz de la firma de un acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia por el que fuerzas estadounidenses pueden utilizar siete bases en el país suramericano, convenio que derivó en la decisión de Chávez de congelar el comercio bilateral en agosto pasado.
El malestar de Colombia aumentó el pasado viernes, cuando el gobernante venezolano advirtió que si los colombianos eligen “al mafioso” Juan Manuel Santos suspenderá definitivamente el comercio con Colombia.
Por su parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, calificó de “mala práctica” la posición de Chávez sobre Santos.
“No es una buena práctica tener gobernantes de un país mostrando sus opciones o sus opiniones sobre otros países”, aseguró.
Insulza resaltó que no concebía a este hecho como una “intervención”, sino como “una mala práctica”, lo que rechazó el ministro colombiano del Interior y Justicia, Fabio Valencia, quien sostuvo que “es clara la injerencia de Chávez en los asuntos internos de Colombia”.
Valencia insistió en que los colombianos deben acudir libremente a las urnas en los comicios presidenciales y enfatizó: “la democracia se basa en la libertad y eso representa el voto; que la gente vote en conciencia, pensando en Colombia y no en lo que digan otros”.
En ese sentido, Insulza dudó que las declaraciones de Chávez tengan algún efecto, de hecho, “muchos observadores recientemente han señalado que esos comentarios han favorecido al candidato que ha sido atacado”, indicó.
La reacción de Chávez a las palabras de Insulza no se hizo esperar, pues el mandatario concluyó hoy que esas críticas buscan el aplauso de Washington.
“Se mete conmigo para que le aplaudan en Washington. Cuando me ataca le aplauden y queda bien con el patio”, opinó hoy el mandatario venezolano, quien anunció que instruyó al ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, para que informe a la OEA de la posición de Caracas.
Chávez argumentó que si ha hecho comentarios sobre la campaña electoral colombiana es porque candidatos como Santos lo han utilizado como elemento de sus propagandas en búsqueda de votos.
“¿Habrá visto Insulza las vallas electorales en Colombia utilizando a Chávez para las elecciones internas? ¿Habrá oído los discursos de algunos candidatos utilizándome en su campaña?”, cuestionó el jefe del Ejecutivo venezolano.
Además, reivindicó su licencia para defenderse al argumentar: “si ellos no se meten conmigo yo no me meto, pero si se meten tengo derecho a responder”.
Mientras Chávez opina que la OEA “no sirve y está destinada a desaparecer”, según valoró, el Gobierno colombiano demostró su confianza en el organismo al poner en sus manos este nuevo capítulo de las malogradas relaciones bilaterales.
El ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Jaime Bermúdez, puso la denuncia a disposición del embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, para que la presentara mismo a los miembros del Consejo Permanente del organismo.
Canciller Jaime Bermudez
En ese sentido, Hoyos deploró ante el Consejo Permanente la actuación “inaceptable de Gobiernos extranjeros” que tratan de “intervenir” en el proceso electoral de Colombia, país en el que están previstos para el próximo 30 de mayo los comicios presidenciales.
Por su parte, Bermúdez, que participó el miercoles en la 40 Conferencia del Consejo de las Américas, celebrada en Washington, insistió en que no se puede hablar de integración “cuando hay intervención en asuntos de otros países, queriendo afectar las elecciones de uno u otro sector”, lo que calificó de “inaceptable”.
Aunque no hicieron referencia directa a Venezuela ni a su presidente, lo cierto es que en las últimas semanas las frágiles relaciones entre los dos países andinos se han visto afectadas por las consideraciones de Chávez sobre Santos.
Así, el ex ministro de Defensa y candidato a la Presidencia de Colombia por el oficialista Partido Social de la Unidad Nacional (Partido de la U) se ha convertido en el blanco de las críticas del mandatario venezolano, con calificativos como “amenaza militar” y “ficha del imperio yanqui”.
Chávez advirtió incluso que si Santos llegara a la Presidencia de Colombia no le recibiría en Venezuela, al considerar “muy difícil, sumamente difícil” restablecer las relaciones bilaterales, a pesar de su deseo de “pasar la página” en este asunto.
Las relaciones entre Bogotá y Caracas entraron en crisis el año pasado, a raíz de la firma de un acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia por el que fuerzas estadounidenses pueden utilizar siete bases en el país suramericano, convenio que derivó en la decisión de Chávez de congelar el comercio bilateral en agosto pasado.
El malestar de Colombia aumentó el pasado viernes, cuando el gobernante venezolano advirtió que si los colombianos eligen “al mafioso” Juan Manuel Santos suspenderá definitivamente el comercio con Colombia.
Por su parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, calificó de “mala práctica” la posición de Chávez sobre Santos.
“No es una buena práctica tener gobernantes de un país mostrando sus opciones o sus opiniones sobre otros países”, aseguró.
Insulza resaltó que no concebía a este hecho como una “intervención”, sino como “una mala práctica”, lo que rechazó el ministro colombiano del Interior y Justicia, Fabio Valencia, quien sostuvo que “es clara la injerencia de Chávez en los asuntos internos de Colombia”.
Valencia insistió en que los colombianos deben acudir libremente a las urnas en los comicios presidenciales y enfatizó: “la democracia se basa en la libertad y eso representa el voto; que la gente vote en conciencia, pensando en Colombia y no en lo que digan otros”.
En ese sentido, Insulza dudó que las declaraciones de Chávez tengan algún efecto, de hecho, “muchos observadores recientemente han señalado que esos comentarios han favorecido al candidato que ha sido atacado”, indicó.
La reacción de Chávez a las palabras de Insulza no se hizo esperar, pues el mandatario concluyó hoy que esas críticas buscan el aplauso de Washington.
“Se mete conmigo para que le aplaudan en Washington. Cuando me ataca le aplauden y queda bien con el patio”, opinó hoy el mandatario venezolano, quien anunció que instruyó al ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, para que informe a la OEA de la posición de Caracas.
Chávez argumentó que si ha hecho comentarios sobre la campaña electoral colombiana es porque candidatos como Santos lo han utilizado como elemento de sus propagandas en búsqueda de votos.
“¿Habrá visto Insulza las vallas electorales en Colombia utilizando a Chávez para las elecciones internas? ¿Habrá oído los discursos de algunos candidatos utilizándome en su campaña?”, cuestionó el jefe del Ejecutivo venezolano.
Además, reivindicó su licencia para defenderse al argumentar: “si ellos no se meten conmigo yo no me meto, pero si se meten tengo derecho a responder”.
Mientras Chávez opina que la OEA “no sirve y está destinada a desaparecer”, según valoró, el Gobierno colombiano demostró su confianza en el organismo al poner en sus manos este nuevo capítulo de las malogradas relaciones bilaterales.
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