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HIGÜEY. LA ALTAGRACIA. La Dirección Nacional de Control de Drogas sometió a la justicia a 97 personas, entre las cuales figuran menores, acusadas de tráfico y venta de estupefacientes.
También, el organismo antinarcóticos decomisó 607 porciones de cocaína, con un peso de 472.1 gramos; 318 porciones de crack, con un peso de 261.9 gramos; 563 de marihuana, con un peso de una libra 353 gramos; siete balanzas para el pesaje de las drogas, 27 teléfonos celulares, nueve motocicletas y dos pistolas.
De acuerdo a una nota de la Dirección de Control de Drogas, todos fueron apresados durante operativos realizados en diferentes localidades de esta provincia, entre las que se encuentran Bayahíbe, Nisibón, San Rafael del Yuma, Otra Banda, Verón y Punta Cana.

LA VEGA. Interpretando el Himno Nacional y con la bandera dominicana, moradores de varias comunidades marcharon contra los haitianos.
Vecinos de Rancho Viejo, Las Canas, Cabirmota, La Penda y el Caimito, caminaron por la avenida principal de Rancho Viejo, insistiendo en que los haitianos que viven en esas comunidades los mantienen en zozobra.
“Nosotros no queremos tener haitianos. Desde que viven aquí han asesinado a hombres y mujeres para robarles pesitos, carros y motores. Estamos consternados y tomamos la decisión de manifestar públicamente que no los queremos en estas comunidades”, dijo Basilio Leonardo.

Santiago.- El padre Regino Martínez, coordinador de Solidaridad Fronteriza y del Servicio Jesuita para los Migrantes Refugiados en Dajabón, dijo que las autoridades haitianas están en su legítimo derecho de exigirle documentos a todos los extranjeros que cruzan a su territorio.
Su declaración se produce en respuesta a la denuncia que hizo un grupo de dominicanos de que comerciantes dominicanos y dominicanas que cruzan a territorio haitiano a comprar mercancías, principalmente ropas, calzados y perfume para revender en el país, son devueltos al país por las autoridades haitianas porque no disponen de documentos para pernoctar en las calles de ese territorio.
En ese contexto, el sacerdote explicó que como la ley entra por casa, cuando él y otros activistas y delegados de Solidaridad Fronteriza y otras organizaciones de la zona sienten la necesidad de entrar a Haití, lo primero que hacen es buscar una autorización del consulado haitiano en Dajabón.