Tegucigalpa la capital de Honduras vive momentos muy críticos luego de que el 28 Junio, se irrumpió el orden constitucional con el golpe de estado al presidente electo por la voluntad popular, José Manuel Zelaya Rosales, “Mel”. En su lugar fue colocado un gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti. La situación se a tornado engorrosa dado que siempre un gobierno que no viene del las entrañas del pueblo, como es natural comienza irrumpir con lo más esencial del ser humano, la libertad.
En Honduras el 80% del territorio es montañoso, lleno de diferentes tipos de bosques, la población es de aproximadamente de 7,8 millones de habitantes, los poblados más habitados de Honduras son: Cortés con 1.529.826 habitantes, seguido por Francisco Morazán con 1.406.769, según el Instituto Nacional de Estadísticas.
El depuesto presidente Manuel Zelaya, desde su destitución de la presidencia, busca su reposición, y para ello viaja por casi todos los países para que reclamen la vuelta a la constitucionalidad en su país. El presidente Dr. Leonel Fernández, se a pronunciado en varias ocasiones, tanto en el ámbito local como internacional.
La noche del mismo 28 de Junio, se reunieron los presidentes centroamericanos, en Managua, en ese escenario el presidente Fernández, criticó duramente a los golpistas: “Resulta claro, aquí hay un solo presidente legítimo, que es José Manuel Zelaya”, agregó.
En Honduras el 80% del territorio es montañoso, lleno de diferentes tipos de bosques, la población es de aproximadamente de 7,8 millones de habitantes, los poblados más habitados de Honduras son: Cortés con 1.529.826 habitantes, seguido por Francisco Morazán con 1.406.769, según el Instituto Nacional de Estadísticas.
El depuesto presidente Manuel Zelaya, desde su destitución de la presidencia, busca su reposición, y para ello viaja por casi todos los países para que reclamen la vuelta a la constitucionalidad en su país. El presidente Dr. Leonel Fernández, se a pronunciado en varias ocasiones, tanto en el ámbito local como internacional.
La noche del mismo 28 de Junio, se reunieron los presidentes centroamericanos, en Managua, en ese escenario el presidente Fernández, criticó duramente a los golpistas: “Resulta claro, aquí hay un solo presidente legítimo, que es José Manuel Zelaya”, agregó.
COMENTARIO
“El otro no es un presidente, es un usurpador, ha tomado un poder que no le corresponde, el poder solo puede emanar de la voluntad libérrima del pueblo hondureño, que se expresa a través de las urnas”, sentenció el presidente dominicano.
Recientemente se desató una controversia entre el gobierno dominicano y empresarios hondureños, ya que el presidente Leonel Fernández, pidió que se excluyera a honduras del tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Centroamérica, petición que causó la reacción de empresarios hondureños que calificaron la petición como, “amoral y oportunistas”, las declaraciones del mandatario dominicano.
Un gran número de organismos internacionales, al igual que varios países, han pedido la restitución del depuesto presidente Hondureño, Manuel Zelaya, entre ellos: Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, (OEA), y la Unión Europea.
Algunos hondureños residentes en Santo Domingo, opinaron del golpe de estado en su país de origen.”Las elecciones generales sin restitución del orden constitucional serían la legalización de la violencia militar contra el Estado, por tanto, inaceptables, precisó, Geraldo Carias, que se desempeña como Ingeniero en una empresa privada.
“Yo en particular no estoy de acuerdo con el golpe de estado. Los golpistas, prepara nuevas detenciones de opositores, en honduras se a instalado un régimen dictatorial, hay que luchar para restablecer al gobierno constitucional, de mi país. Desde aquí, en República Dominicana, apoyo a mis compatriotas”, exclamó Manuel Bàrcenas, quien tiene un pequeño taller de mecánica.
Mientras que Rubén Donaire, residente en Gàzcue, quien lleva más de 10 años en Santo Domingo, y que es un empresario hotelero, se lamentó de la situación por la que atraviesa su país: “Es lamentable que en pleno siglo XXI , se vuelva al retroceso, no es posible que mueran tantas personas, por el hecho de no tener la capacidad de conversar de saber dialogar, y lo que lamentó más es que siempre mueren tantos inocentes, se atrasa la economía, el país en sentido general. Y también pienso y me preocupo mucho de mis familiares que están allá, bajo el fuego”, sostuvo.
En las semanas posteriores al golpe de estado, el Congreso decretó un estado de sitio, suspendiendo garantías de los ciudadanos contenidas en 8 artículos de la constitución, hubo movilizaciones en apoyo de ambos sectores, una de las cuales desembocó en el asesinato de un manifestante opositor al golpe, la OEA suspendió a Honduras como miembro de la organización hasta que el país restaure el gobierno democrático, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Venezuela y los Estados Unidos anunciaron sanciones económicas para Honduras a causa del golpe de estado, el BID y el Banco Mundial anunciaron la suspensión de la ayuda financiera que otorgaban a Honduras y se produjo una retirada en bloque de todos los embajadores de la Unión Europea de Honduras.
Estos acontecimientos ocurren en el marco de un conflicto entre los poderes constitucionales de la república de Honduras, en el cual se enfrentaron el presidente Manuel Zelaya con el Congreso Nacional y la Corte Suprema, sobre la legalidad de una consulta no vinculante, la cual tenía como objetivo saber si los hondureños están de acuerdo en que en los comicios de noviembre se colocase una cuarta urna para votar un referéndum y cambiar la constitución por medio de una Asamblea Constituyente, e incluir, según los adversarios del presidente depuesto, la reelección indefinida para el cargo presidencial. Esto ha sido negado por Zelaya, quien ha recordado que en caso de aprobarse la creación de la Asamblea constituyente, él no participaría en la misma al haber finalizado para entonces su mandato, sin embargo, antes de su expulsión había dejado entrever que un segundo período presidencial sí era posible. La Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Superior Electoral han calificado la consulta como ilegal, en base a una ley aprobada posteriormente a la realización de la convocatoria expresamente para prohibirla. A pesar de esas opiniones, Zelaya mantuvo la consulta para junio y ordenó al Ejército distribuir papeletas de votación, de conformidad con su papel en la realización de elecciones. Después de que el jefe del Ejército, Romeo Vásquez Velásquez, se negase a obedecer esta orden, Zelaya lo destituyó de su cargo, lo que provocó la renuncia de los jefes de la Armada y la Fuerza Aérea.
José Manuel Zelaya Rosales nació en una familia acomodada en la ciudad de Catacamas, departamento de Olancho, el 20 de septiembre de 1952. Sus padres fueron Hortensia Esmeralda Rosales Sarmiento y José Manuel Zelaya Ordóñez. Manuel Zelaya está casado con Xiomara Castro Sarmiento, con quien procreó cuatro hijos: Zoè, Héctor, Hortensia y José Manuel.
Manuel Zelaya, recibió estudió en los colegios Niño de Jesús de Praga y Luis Landa, y en el Instituto Salesiano San Miguel, en Tegucigalpa.
Sus estudios universitarios los inicio en ingeniería industrial, pero los dejo en 1975, al tener que ocuparse de los negocios familiares debido al arresto de su padre, al que declararon cómplice en la tortura y asesinato de catorce dirigentes rurales.
Manuel "Mel" Zelaya ingresó en el Partido Liberal de Honduras (PLH) en 1970 como coordinador de organización y consejero departamental en Olancho, por el Movimiento Rodista (MLR).
En su primer período como diputado, Manuel Zelaya también fue Presidente de las comisiones de Recursos Naturales y Petróleo del Congreso Nacional de la República. También fue Diputado por el Departamento de Francisco Morazán de 1998 a 1999; Asesor del presidente Carlos Roberto Flores Facussé en 1998; Secretario de Organización y propaganda del Consejo Central Ejecutivo de 1999-2004; miembro del Foro Nacional de Convergencia (FONAC), entre otros importantes cargos públicos.
En el 2005, el Partido Liberal presentó a Manuel Zelaya Rosales como su candidato para las elecciones presidenciales. 'Mel' salió triunfador, derrotando en las urnas al candidato del gobernante Partido Nacional, Porfirio Lobo Sosa.
El 27 de enero de 2006 Manuel Zelaya Rosales sucede en el cargo presidencial a Ricardo Maduro. A mitad de su periodo presidencial, y contrariando a miembros de su mismo partido, Zelaya dio un giro inesperado en la política nacional al anunciar que su gobierno sería de tendencia izquierdista y socialista.
En su primer año de gobierno; el presidente Manuel Zelaya se vio marcado por una ola de protestas de diferentes grupos sociales. El gobierno de Zelaya estuvo bajo la presión del magisterio que le exigía el cumplimiento del estatuto del docente como derecho adquirido y conquista laboral, pero el presidente de la república reiteró el estatuto y lo calificó como justo, razonable y meritorio para los educadores de Honduras.
A pesar de todos los problemas a los que tuvo que enfrentar durante su primer año de gobierno, Manuel Zelaya se mostró satisfecho con los avances de su administración en el campo de la economía. "El 2006 lo estamos cerrando con mejores indicadores que el 2005, 2004 y 2003", dijo el presidente a la prensa. Y añadió "hay una estabilidad de precios que nos está permitiendo cerrar el año con el más bajo nivel de inflación registrado en los últimos 16 años".
El 28 de junio de 2009, día en que se debía celebrar la consulta popular, Zelaya fue arrestado en el Palacio de Gobierno por un grupo de militares, cumpliendo con lo ordenado por el Tribunal Supremo del país anteriormente. El día anterior el Congreso hondureño había abierto una investigación para determinar si había violado la Constitución y si gozaba de "estabilidad mental". Zelaya respondió calificando de arbitraria esta investigación y amenazando al Presidente del Congreso, Roberto Micheletti, de destituirlo con un decreto presidencial. Tras ser detenido y expulsado del país por los golpistas, en la actualidad el presidente se encuentra en Nicaragua, donde arribó desde Costa Rica.
Solo resta esperar en que quedará esta situación por la que atraviesa Honduras, y esperar a ver si los que dicen representar los intereses de los más humildes de Honduras, son capaces de llegar a un diálogo, para que éste país vuelva a su tranquilidad. Que cesen las detenciones, nadie absolutamente nadie tiene derecho de prohibir el libre tránsito de los ciudadanos, la libertad es un derecho intrínseco de todo ser humano. Los gobiernos que no son emanados de la voluntad popular deben de reconsiderar sus posturas, pues que ya los tiempos son otros y ningún pueblo puede vivir bajo la opresión.
“El otro no es un presidente, es un usurpador, ha tomado un poder que no le corresponde, el poder solo puede emanar de la voluntad libérrima del pueblo hondureño, que se expresa a través de las urnas”, sentenció el presidente dominicano.
Recientemente se desató una controversia entre el gobierno dominicano y empresarios hondureños, ya que el presidente Leonel Fernández, pidió que se excluyera a honduras del tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Centroamérica, petición que causó la reacción de empresarios hondureños que calificaron la petición como, “amoral y oportunistas”, las declaraciones del mandatario dominicano.
Un gran número de organismos internacionales, al igual que varios países, han pedido la restitución del depuesto presidente Hondureño, Manuel Zelaya, entre ellos: Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, (OEA), y la Unión Europea.
Algunos hondureños residentes en Santo Domingo, opinaron del golpe de estado en su país de origen.”Las elecciones generales sin restitución del orden constitucional serían la legalización de la violencia militar contra el Estado, por tanto, inaceptables, precisó, Geraldo Carias, que se desempeña como Ingeniero en una empresa privada.
“Yo en particular no estoy de acuerdo con el golpe de estado. Los golpistas, prepara nuevas detenciones de opositores, en honduras se a instalado un régimen dictatorial, hay que luchar para restablecer al gobierno constitucional, de mi país. Desde aquí, en República Dominicana, apoyo a mis compatriotas”, exclamó Manuel Bàrcenas, quien tiene un pequeño taller de mecánica.
Mientras que Rubén Donaire, residente en Gàzcue, quien lleva más de 10 años en Santo Domingo, y que es un empresario hotelero, se lamentó de la situación por la que atraviesa su país: “Es lamentable que en pleno siglo XXI , se vuelva al retroceso, no es posible que mueran tantas personas, por el hecho de no tener la capacidad de conversar de saber dialogar, y lo que lamentó más es que siempre mueren tantos inocentes, se atrasa la economía, el país en sentido general. Y también pienso y me preocupo mucho de mis familiares que están allá, bajo el fuego”, sostuvo.
En las semanas posteriores al golpe de estado, el Congreso decretó un estado de sitio, suspendiendo garantías de los ciudadanos contenidas en 8 artículos de la constitución, hubo movilizaciones en apoyo de ambos sectores, una de las cuales desembocó en el asesinato de un manifestante opositor al golpe, la OEA suspendió a Honduras como miembro de la organización hasta que el país restaure el gobierno democrático, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Venezuela y los Estados Unidos anunciaron sanciones económicas para Honduras a causa del golpe de estado, el BID y el Banco Mundial anunciaron la suspensión de la ayuda financiera que otorgaban a Honduras y se produjo una retirada en bloque de todos los embajadores de la Unión Europea de Honduras.
Estos acontecimientos ocurren en el marco de un conflicto entre los poderes constitucionales de la república de Honduras, en el cual se enfrentaron el presidente Manuel Zelaya con el Congreso Nacional y la Corte Suprema, sobre la legalidad de una consulta no vinculante, la cual tenía como objetivo saber si los hondureños están de acuerdo en que en los comicios de noviembre se colocase una cuarta urna para votar un referéndum y cambiar la constitución por medio de una Asamblea Constituyente, e incluir, según los adversarios del presidente depuesto, la reelección indefinida para el cargo presidencial. Esto ha sido negado por Zelaya, quien ha recordado que en caso de aprobarse la creación de la Asamblea constituyente, él no participaría en la misma al haber finalizado para entonces su mandato, sin embargo, antes de su expulsión había dejado entrever que un segundo período presidencial sí era posible. La Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Superior Electoral han calificado la consulta como ilegal, en base a una ley aprobada posteriormente a la realización de la convocatoria expresamente para prohibirla. A pesar de esas opiniones, Zelaya mantuvo la consulta para junio y ordenó al Ejército distribuir papeletas de votación, de conformidad con su papel en la realización de elecciones. Después de que el jefe del Ejército, Romeo Vásquez Velásquez, se negase a obedecer esta orden, Zelaya lo destituyó de su cargo, lo que provocó la renuncia de los jefes de la Armada y la Fuerza Aérea.
José Manuel Zelaya Rosales nació en una familia acomodada en la ciudad de Catacamas, departamento de Olancho, el 20 de septiembre de 1952. Sus padres fueron Hortensia Esmeralda Rosales Sarmiento y José Manuel Zelaya Ordóñez. Manuel Zelaya está casado con Xiomara Castro Sarmiento, con quien procreó cuatro hijos: Zoè, Héctor, Hortensia y José Manuel.
Manuel Zelaya, recibió estudió en los colegios Niño de Jesús de Praga y Luis Landa, y en el Instituto Salesiano San Miguel, en Tegucigalpa.
Sus estudios universitarios los inicio en ingeniería industrial, pero los dejo en 1975, al tener que ocuparse de los negocios familiares debido al arresto de su padre, al que declararon cómplice en la tortura y asesinato de catorce dirigentes rurales.
Manuel "Mel" Zelaya ingresó en el Partido Liberal de Honduras (PLH) en 1970 como coordinador de organización y consejero departamental en Olancho, por el Movimiento Rodista (MLR).
En su primer período como diputado, Manuel Zelaya también fue Presidente de las comisiones de Recursos Naturales y Petróleo del Congreso Nacional de la República. También fue Diputado por el Departamento de Francisco Morazán de 1998 a 1999; Asesor del presidente Carlos Roberto Flores Facussé en 1998; Secretario de Organización y propaganda del Consejo Central Ejecutivo de 1999-2004; miembro del Foro Nacional de Convergencia (FONAC), entre otros importantes cargos públicos.
En el 2005, el Partido Liberal presentó a Manuel Zelaya Rosales como su candidato para las elecciones presidenciales. 'Mel' salió triunfador, derrotando en las urnas al candidato del gobernante Partido Nacional, Porfirio Lobo Sosa.
El 27 de enero de 2006 Manuel Zelaya Rosales sucede en el cargo presidencial a Ricardo Maduro. A mitad de su periodo presidencial, y contrariando a miembros de su mismo partido, Zelaya dio un giro inesperado en la política nacional al anunciar que su gobierno sería de tendencia izquierdista y socialista.
En su primer año de gobierno; el presidente Manuel Zelaya se vio marcado por una ola de protestas de diferentes grupos sociales. El gobierno de Zelaya estuvo bajo la presión del magisterio que le exigía el cumplimiento del estatuto del docente como derecho adquirido y conquista laboral, pero el presidente de la república reiteró el estatuto y lo calificó como justo, razonable y meritorio para los educadores de Honduras.
A pesar de todos los problemas a los que tuvo que enfrentar durante su primer año de gobierno, Manuel Zelaya se mostró satisfecho con los avances de su administración en el campo de la economía. "El 2006 lo estamos cerrando con mejores indicadores que el 2005, 2004 y 2003", dijo el presidente a la prensa. Y añadió "hay una estabilidad de precios que nos está permitiendo cerrar el año con el más bajo nivel de inflación registrado en los últimos 16 años".
El 28 de junio de 2009, día en que se debía celebrar la consulta popular, Zelaya fue arrestado en el Palacio de Gobierno por un grupo de militares, cumpliendo con lo ordenado por el Tribunal Supremo del país anteriormente. El día anterior el Congreso hondureño había abierto una investigación para determinar si había violado la Constitución y si gozaba de "estabilidad mental". Zelaya respondió calificando de arbitraria esta investigación y amenazando al Presidente del Congreso, Roberto Micheletti, de destituirlo con un decreto presidencial. Tras ser detenido y expulsado del país por los golpistas, en la actualidad el presidente se encuentra en Nicaragua, donde arribó desde Costa Rica.
Solo resta esperar en que quedará esta situación por la que atraviesa Honduras, y esperar a ver si los que dicen representar los intereses de los más humildes de Honduras, son capaces de llegar a un diálogo, para que éste país vuelva a su tranquilidad. Que cesen las detenciones, nadie absolutamente nadie tiene derecho de prohibir el libre tránsito de los ciudadanos, la libertad es un derecho intrínseco de todo ser humano. Los gobiernos que no son emanados de la voluntad popular deben de reconsiderar sus posturas, pues que ya los tiempos son otros y ningún pueblo puede vivir bajo la opresión.
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