miércoles, 13 de agosto de 2008

EL VITILIGO CAMBIO DE COLOR EN LA PIEL




Aunque avances en la medicina han conseguido pintar de nuevo la piel de muchos pacientes, esta enfermedad no cuenta con una cura y las opciones limitadas siempre terminan en el maquillaje o en la despigmentación total.

El drama de las personas afectadas por el vitiligo es realmente alarmante. La enfermedad, que se caracteriza por la aparición de manchas blancas en la piel, consecuencias de una despigmentación cutánea, no sólo afecta a las personas físicamente sino que la salud mental y personal también se ve perturbada.
De acuerdo con expertos, estas manchas, que aparecen en pacientes desde los 10 a los 30 años, se deben a la destrucción de los melanocitos, células cuyo trabajo específico es la producción de un pigmento de la piel llamado melanina.

La destrucción de estas células entre ellas mismas o defectos en las células nerviosas, pueden convertirse en sustancias tóxicas que perjudiquen a los melanocitos. Más aún, esta pérdida de pigmento genera que la misma piel se aclare, en contraste con las áreas cercanas a la pigmentación normal.
Se calcula que entre 1% y 2% de la población general podría presentar vitiligo.
Según algunos dermatólogos consultados por El Caribe, las personas que padecen de este trastorno son más propensas a adquirir enfermedades como alteraciones en las glándulas tiroides, suprarrenales, el páncreas o cambio prematuro del cabello a color grisáceo. Los dermatólogos aconsejan utilizar maquillaje, colorantes o lociones de auto bronceado para hacer las manchas menos notorias.
Para los pacientes que han perdido gran porcentaje del color normal de la piel, existe un tratamiento denominado depigmención, el cual consiste en hacer que todo el cuerpo sea del mismo color blanco.

Este tratamiento toma casi un año para completarse y puede causar enrojecimiento e hinchazón.

Tratamientos PARA pacientes

Aunque no hay una cura específica para este trastorno de la piel, existen varias formas de tratarlo y mejorar la apariencia.

Si bien es cierto que el tratamiento para esta condición del cuerpo no es rápido ni sencillo, las técnicas de repigmentación, por ejemplo, tratan de restaurar el color normal de las áreas afectadas.

El PUVA, el tipo de repigmentación más común, consiste en aplicar una crema de psoralen o tomar un medicamento de psoralen vía oral y luego exponerse a rayos ultravioleta.

También existen las cremas que contienen corticosteroides que pueden, algunas veces, retrasar la pérdida del color y ayudan a regresar el color en áreas pequeñas.

Un único síntoma de la enfermedad

El único síntoma que presenta la enfermedad es la aparición de manchas blancas en la piel, las cuales se pueden agrupar o con más frecuencia se distribuyen por todo el cuerpo.

Las zonas más vulnerables en la pérdida del pigmento son las expuestas al sol, como el rostro, las manos, los brazos y la parte superior del pecho.

También las zonas con rasguños, cortaduras, y quemaduras, entre otras áreas del cuerpo.

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