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Sigue búsqueda seis mineros EU; no encuentran señales de vida
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Robert Murray, presidente de la minera Murray Energy Corp, participa hoy en las labores de rescate de seis mineros en Crandall Canyon, en Huntington, Utah. (AP)
Por GARANCE BURKE HUNTINGTON, Utah, EE. UU. (AP).- Las cuadrillas de rescate hicieron descender un micrófono diminuto a las profundidades de una mina para ver si detectaban algún indicio de seis mineros atrapados --al menos dos mexicanos-- desde hace cuatro días, pero no descubrieron señales de vida.
Sin embargo, una muestra de aire indicaba que había suficiente oxígeno para respirar en la cámara donde quedaron los mineros, y los rescatistas seguían cavando en su dirección.
Por medio de un taladro de acero las cuadrillas perforaron un orificio de 6 centímetros (2,5 pulgadas) que descendió unos 550 metros (1.800 pies) en el seno de la montaña donde se cree quedaron los mineros aislados. Una sonda detectó suficiente oxígeno para permitir que los hombres respirasen si es que sobrevivieron el desplome de ese sector de la mina de carbón.
Pero aunque la muestra indicó suficiente oxígeno sin la presencia de metano, tampoco detectó anhídrido carbónico, el gas que exhalan los seres vivos al respirar.
Pese al silencio, los dirigentes de la compañía no perdían las esperanzas.
``Yo no lo consideraría ni buenas ni malas noticias. El trabajo no se ha completado'', dijo Bob Murray, director de Murray Energy Corp., el viernes por la mañana y agregó que los niveles de oxígeno sugieren que si los mineros sobrevivieron, ``van a mantenerse vivos en esa atmósfera''.
La muestra de aire fue succionada de la cavidad por medio de un tubo de acero, con un micrófono adosado para detectar cualquier señal de vida.
El cónsul mexicano de la zona dijo hace unos días que tres mineros mexicanos se encontraban atrapados en la mina. La AP ha logrado confirmar la identidad de dos de ellos, más no la del tercero.
Mientras tanto proseguía la perforación de un pozo más ancho que podría permitir el descenso de una cámara de video y la entrega de alimentos y agua.
Los trabajos seguían además en la misma mina, donde las cuadrillas despejaban los escombros para abrir el camino.
Si los mineros están vivos estarían presumiblemente sentados en medio de la oscuridad, con las luces apagadas en sus cascos. Con ropas ligeras en temperaturas de 14,5 grados centígrados (58 Fahrenheit) podrían padecer frío en el caso de que se filtrase agua, dijeron otros mineros.
Murray dijo que cada minero tiene por lo general un recipiente con 2 litros (medio galón) de agua.
En momentos del desplome, los seis mineros estaban trabajando en un sector con altura de 2,5 metros (8 pies). Los corredores de la mina tienen por lo general 4,3 metros (14 pies) de ancho.
La empresa no dio los nombres de los mineros. La Associated Press ha confirmado la identidad de cinco de ellos: Carlos Payán, Don Erickson, Kerry Allred, Manuel Sánchez y Brandon Phillips.