La Dirección de Prisiones destruyó casi tres mil celulares e igual número de cargadores para estos incautados a familiares de reclusos y a internos cuando pretendían introducirlos a las diferentes cárceles del país o los usan irregularmente. “La prohibición de celulares en las cárceles es una medida del programa de seguridad carcelaria, para impedir que los internos en centros de privación de libertad puedan cometer crímenes o delitos desde las cárceles”, de acuerdo a declaraciones del Director de Prisiones, doctor Manuel de Jesús Pérez Sánchez.
“En todos los recintos carcelarios del mundo está prohibido el ingreso a las cárceles de celulares, para impedir que los reclusos perturben a la sociedad o cometan nuevos crímenes desde allí” especificó el funcionario, agregando que “cada vez que se ocupa un teléfono móvil se somete al interno a medidas disciplinarias que son anotadas en su historial de vida y luego son un obstáculo para la obtención de la libertad condicional, aparte de que al familiar que trata de introducirlo se remite a la fiscalía, para conocimiento de las autoridades judiciales y se les niega el acceso al establecimiento por un plazo determinado”.
“Estos equipos de comunicación que fueron destruidos públicamente fueron ocupados en los últimos meses en todos los recintos de privación de libertad del país, en donde permanecen unas veinte mil personas, que son visitadas por un millón y cuarto de familiares y amigos anualmente”, reveló
el doctor Pérez Sánchez, agregando que “sólo en los primeros cuatro meses de este año 2010 se han ocupado mas de mil celulares e igual cantidad de cargadores”.
A la actividad, que se efectuó en la explanada frontal del Palacio de Las Cortes, en el Centro de los Héroes, en la capital de la República, fueron invitados representantes de diversas instituciones vinculadas al ámbito correccional de la República Dominicana.
El Director de Prisiones, reveló también que se trabaja junto a otras instituciones, en un proyecto de bloqueo de señales, para contribuir a la seguridad ciudadana e impedir que desde los Centros de Privación de Libertad se planifiquen atracos, transacciones de drogas o se amenace a las víctimas y testigos de los procesos judiciales.
El doctor Manuel de Jesús Pérez Sánchez indicó que la incautación de los teléfonos celulares en manos de parientes de internos y de reclusos fue posible, gracias al programa de seguridad carcelaria que efectúa la DGP n coordinación con miembros del Ejército, La Policía y otras autoridades.
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